VECINOS Y EMPRESAS La oposición al proyecto del emisario ha unido a vecinos, empresas que viven del turismo y entidades ecologistasA partir de ahora, el alcalde, Joan Monjo, considera que el Ministerio y el Ayuntamiento deben definir una nueva propuesta para solventar los problemas de depuración de Can Picafort que optimice los recursos e instalaciones existentes, evite el vertido al mar del agua depurada y cause el menor impacto ambiental posible. Además, ante esta realidad, Ayuntamiento y Abaqua han dado por extinguidos de mutuo acuerdo los convenios para gestionar las plantas de Santa Margalida y Son Serra. En cuanto al convenio para la estación depuradora de Playa de Muro, el Ayuntamiento entiende que Abaqua está obligado a prorrogarlo temporalmente en virtud del convenio firmado
El último movimiento del alcalde: una carta a Madrid que precipitó la solución
Joan Monjo comunicó que el Ayuntamiento se negaría a aportar las aguas residuales a la nueva planta depuradora de Can Picafort diseñada por Abaqua, por lo que la instalación sería una inversión estéril y un despilfarro económico.
El 6 de agosto el alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, emitió al Ministerio para la Transición Ecológica una carta en la que solicitaba comenzar a negociar el futuro de la depuradora de Can Picafort entre Ayuntamiento y Gobierno central, al margen del Govern, que ya no es institución competente una vez el Consistorio ha tenido conocimiento de que quedan caducados todos los convenios con Abaqua por la Ley 40/2015. Monjo argumentó que el Govern ha mostrado su incapacidad para gestionar correctamente la depuradora de Playa de Muro, lo que provocó que en 2017 el Ayuntamiento aprobara romper el convenio con Abaqua. Precisamente por esta razón, el Ayuntamiento advirtió a Madrid que ya no está obligado a aportar el caudal de aguas residuales de Can Picafort, por lo que si se construye la nueva planta será una inversión estéril y un despilfarro económico. Monjo añade que está abierto a seguir negociando una solución con Madrid en una nueva etapa de colaboración institucional.
El Govern amenazó con abandonar todas las depuradoras del municipio si no se aceptaba el emisario
El Ayuntamiento no se ha echado atrás por esta circunstancia y ha firmado la ruptura de los convenios con Abaqua. Ahora gestionará directamente las depuradoras de Santa Margalida y Son Serra.
La agencia autonómica Abaqua -Conselleria de Medi Ambient- intentó el mes de septiembre que el Ayuntamiento rectificara y se echara atrás en su rechazo al proyecto de nueva depuradora de Can Picafort con emisario en Son Bauló. Según Abaqua, ellos solo seguirían realizando el mantenimiento del resto de depuradoras del municipio -las de Santa Margalida y Son Serra- si el Ayuntamiento firmaba el convenio de la planta de Can Picafort, en caso contrario abandonarían la gestión. El alcalde, Joan Monjo, lejos de amedrentarse, aceptó la salida de Abaqua y firmó la ruptura de todos los convenios. A partir de ahora, el Ayuntamiento realizará el mantenimiento, conservación y explotación de las plantas de Santa Margalida y Son Serra financiándolo con el canon del agua, y negociará la nueva planta depuradora directamente con Madrid.